Isagén y Fundación Natura extienden monitoreo climático en Santander

Esta nueva fase del proyecto, que busca saber si existe influencia del embalse de Hidrosogamoso sobre cultivos en Zapatoca, Betulia, Girón y San Vicente de Chucurí, continuará con los procesos de monitoreo, análisis de datos y  afinará la comunicación de sus alcances entre más ciudadanos, incluyendo estudiantes de colegios locales.

SAN VICENTE DE CHUCURÍ, 10 DE FEBRERO DEL 2017.  En el desarrollo del Plan de Manejo Ambiental de la Central Hidroeléctrica Sogamoso, la Fundación Natura e Isagén continuarán ejecutando el convenio que le da vida al ‘Programa para atender la percepción de la comunidad acerca de los posibles cambios microclimáticos ocasionados por el embalse Hidrosogamoso’. Esta nueva etapa  se desarrollará entre el primero de febrero y el 31 de diciembre del 2017.

El nacimiento de este acuerdo abre las puertas a una tercera parte de la investigación climática y agronómica, que al atender los requerimientos de la licencia ambiental por la construcción del embalse ha pretendido dar respuesta a inquietudes sobre el comportamiento de los ciclos fenológicos, productivos y fitopatológicos de los principales cultivos de San Vicente de Chucurí, Zapatoza, Girón y Betulia (Santander) y en relación con el clima de la zona.

A partir de  este año se inicia la etapa final en la cual, después de monitorear cultivos y micro-climas por más de 5 años, se espera tener información para dar una conclusión general de lo que ha sido el comportamiento de estas variables en la zona de estudio.

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El monitoreo con estaciones meteorológicas se hace desde fincas cercanas al embalse.

Entre los alcances planteados en esta nueva etapa del convenio aparece el fortalecimiento de las estrategias de comunicación. «Queremos ampliar el público objetivo, estamos proyectando llegar a por lo menos 400 familias de la región de forma más puntual y personal, compartir con ellos sobre los avances de la investigación», explicó Andrés Rueda, jefe del proyecto.

Además, agrego Rueda, se iniciará una estrategia para que el monitoreo climático sea divulgado y conocido en centros educativos.

 Embalse no ha afectado cultivos

Como conclusiones parciales luego del trabajo realizado desde 2010 y en dos fases anteriores hasta el año pasado, Rueda explica que el comportamiento fenológico y fitopatológico de los cultivos analizados no ha presentado variaciones significativas por la presencia de Hidrosogamoso. «Es decir, los ciclos fenológicos se han dado en los mismos meses que se venían presentando antes del llenado del embalse», informó.

Para el investigador, la producción de los cultivos monitoreados han mantenido los niveles que tenían antes del llenado del embalse. Igualmente, algunas enfermedades detectadas se habían presentado antes de la apertura de la represa y son frecuentes en otras regiones del país.

En cuanto a los resultados climáticos, el equipo técnico del proyecto argumenta que las variables climáticas no presentan cambios estadísticamente significativos en su comportamiento. Hubo una excepción en 2015,  cuando la región soportó la influencia del fenómeno de ‘El Niño’, que condicionó el comportamiento de variables como temperatura y precipitaciones. Para los investigadores, esa sequía dejó en evidencia que la zona de estudio tiene un alto grado de susceptibilidad a eventos de variabilidad climática.

Finalmente, Rueda y su equipo técnico explican que existe una gran motivación y disponibilidad para trabajar en conjunto con las comunidades.  «El objetivo es lograr que los productores de la zona profundicen en el análisis de los resultados del monitoreo y así se puedan generar argumentos sólidos a la hora de confrontar la información que la Fundación Natura e Isagén están presentando», agregó el experto.

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