Estufas eficientes de leña, un mercado para la salud y el medio ambiente

Las estufas eficientes de leña fueron creadas para mejorar la calidad de vida de las familias rurales y, en especial, para reducir las afectaciones a la salud de las mujeres campesinas que inhalan humo mientras cocinan. Pero además tiene un componente ambiental en uno de los ecosistemas más degradados: los bosques.

Es por eso, que diferentes instituciones del Estado y organizaciones ambientales, han promovido el remplazo de los fogones tradicionales de tres piedras, por cocinas mejoradas, que sin humo al interior de las viviendas, consumen menos leña e indirectamente reducen la degradación de los bosques.

En el mundo están documentadas experiencias exitosas y en Colombia, el proceso se llevó a cabo Fundación Natura, en el marco de la iniciativa ADMIRE, con el apoyo de UNEP-DTU Partnership y el Ministerio de Asuntos Externos de Dinamarca.

El “Estado del Arte” del mercado de las cocinas mejoradas en Colombia, fue el tema que abrió la presentación de resultados del proyecto “Evaluación de las condiciones de mercado y desarrollo de una hoja de ruta para la implementación de un NAMA de estufas mejoradas en Colombia”.

El ingeniero forestal, Javier Aristizábal, jefe del proyecto y miembro de Fundación Natura, presentó un balance sobre el trabajo adelantado por las instituciones nacionales e internacionales, los eventos académicos, los modelos de estufas desarrollados en el país y la cantidad estimada de cocinas implementadas en Colombia.

Se destacaron varias iniciativas como: Huellas, el modelo de estufa eficiente de leña mayormente diseminado en el área andina, que aunque ha sido promovido por Cornare en el Oriente Antioqueño, lo han adoptado otras entidades en varias regiones del país. Igualmente, se habló de los modelos diseñados por Fundación Natura, el Fondo Patrimonio Natural, Corantioquia y dos iniciativas privadas: Salamandra y Ergonatura, que a pesar de ser construidas en materiales diferentes, como ladrillo, cemento, hierro y acero, cumplen con los mismos objetivos sociales y ambientales.

Por su parte, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, puso sobre la mesa la norma que regula la calidad del aire, los compromisos adquiridos con la firma del Acuerdo de París, los incentivos tributarios que buscan mejorar la calidad ambiental del territorio y las sinergias de estos temas, con las estufas eficientes de leña.

En cuanto al fortalecimiento de la gestión de calidad del aire, se abordaron temas como: el avance para volver más estrictos los estándares con miras al 2030, el fortalecimiento de los planes de reducción de la contaminación atmosférica, la actualización del índice de calidad del aire y la inclusión de nuevos contaminantes; buscando estar alineados con los objetivos de la Coalición del Clima y del Aire limpio.

Por otro lado, este proceso fue vinculado con los objetivos nacionales de reducción de emisiones, donde la meta del país es llegar a un millón de estufas eficientes diseminadas; por eso también se presentaron los incentivos tributarios para inversiones ambientales, que cobijan las iniciativas dedicadas a la fabricación y/o distribución de estufas eficientes, al amparo de lo establecido por el estatuto tributario y el plan de acción indicativo del PROURE.

Otra entidad del Gobierno participante, fue el Departamento Nacional de Planeación que presentó la estandarización interna de proyectos, para que los entes territoriales puedan acceder a recursos financieros provenientes del Sistema General de Participación o Regalías, para implementar estufas eficientes de leña.

Entre los asistentes estuvieron Corporaciones Autónomas Regionales: como Corponor, Corpochivor, Cornare, Corpoguavio, Carder, Cortolima, Corpoguajira, Corponariño, CAR y Cormagdalena; que han venido trabajando en temas de implementación de estufas eficientes de leña. Las CARs, quienes tuvieron la oportunidad de compartir sus experiencias y lecciones aprendidas, aseguraron que cada día son más las comunidades interesadas en vincularse a programas de cocinas limpias.

Las iniciativas privadas, por su parte, compartieron los aspectos financieros, sociales y ambientales de su emprendimiento como Siona Ingeniería de Medellin con Bloco, ganadora de “una idea para cambiar la historia” de History Chanel.

En la sesión de la tarde, se pusieron sobre la mesa los limitantes que impiden el desarrollo de un mercado de estufas y las estrategias abordadas para superarlos. Entre ellas, se destaca la implementación de herramientas de financiamiento como el microcrédito a partir de alianzas entre instituciones financieras y proveedores de estufas, que están siendo puestas en práctica por entidades como el Banco Agrario y Crezcamos, que han obtenido resultados prometedores.

Finalmente, se plantearon los pasos a seguir para evolucionar hacia el desarrollo de una Acción Nacionalmente Apropiada de Mitigación – NAMA (por sus siglas en inglés) de estufas y se instó a un mayor compromiso por parte del gobierno nacional y de las entidades territoriales, para lograr una transición hacia un enfoque de mercado, que permita cumplir con la meta de un millón de estufas a 2030.

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